Radiografía

Las radiografías se utilizan para obtener imágenes del interior del cuerpo. Realizar una radiografía no es doloroso y el procedimiento solo dura unos minutos.

Una radiografía es un estudio de imagen que emplea rayos de alta energía para generar imágenes del interior del organismo. Se trata de una técnica rápida y eficaz para evaluar diversas estructuras internas.

El tipo de radiografía que se realiza depende de la parte del cuerpo que se necesite examinar. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Radiografía de tórax: Se utiliza para evaluar la salud pulmonar y detectar posibles alteraciones relacionadas con el cáncer u otras enfermedades.
  • Radiografía abdominal: Permite analizar el área del abdomen para identificar anomalías o problemas digestivos.
  • Radiografía ósea: Se usa para examinar huesos y articulaciones, detectar fracturas o identificar signos de cáncer óseo.

Radiografía de tórax

Este estudio utiliza rayos X para obtener una imagen detallada del tórax. Puede solicitarse para:

  • Evaluar el estado general de salud.
  • Examinar los pulmones y el corazón.
  • Identificar posibles cambios en los pulmones asociados con el cáncer u otras afecciones.

Realizar una radiografía de tórax es un procedimiento indoloro que se completa en pocos minutos. Utiliza una cantidad mínima de radiación, por lo que el riesgo para la salud es extremadamente bajo.

Antes del estudio, es posible que te pidan cambiarte a una bata hospitalaria y retirar cualquier objeto metálico o joyería que puedas llevar.

Si estás embarazada o sospechas que podrías estarlo, informa al radiógrafo antes de la prueba.

Dependiendo de la zona a examinar, la radiografía puede realizarse estando sentado, acostado o de pie.

Una vez finalizada la radiografía, no experimentarás efectos secundarios.

Es importante tener en cuenta que las radiografías exponen el cuerpo a una cantidad mínima de radiación, lo que podría aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer. Sin embargo, este riesgo es muy bajo en comparación con los beneficios del estudio. Tu médico puede proporcionarte más información al respecto.

Los resultados de la radiografía suelen estar disponibles en pocos días. La espera de resultados puede generar ansiedad, por lo que hablar con familiares y amigos sobre tus preocupaciones puede ayudarte. También puedes consultar a tu médico o enfermero si necesitas apoyo adicional.

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