Cáncer de Colon

El cáncer de colon es una enfermedad en la que se forman células malignas en los tejidos del intestino grueso. Es uno de los tipos de cáncer más comunes en España, pero con una detección precoz, las probabilidades de curación son muy altas.

El cáncer de colon es un tipo de tumor maligno que se origina en el intestino grueso, concretamente en el colon. Es uno de los tipos de cáncer más frecuentes en España, tanto en hombres como en mujeres. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer colorrectal representa la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro país. Detectarlo a tiempo mediante cribados y mantener hábitos de vida saludables son claves para su prevención y tratamiento eficaz.

Algunas personas acuden primero a su médico de cabecera al notar síntomas que pueden estar relacionados con el cáncer de colon. Entre los síntomas más comunes del cáncer de colon se incluyen:

  • Presencia de sangre en las heces
  • Sangrado por el recto
  • Cambios en el ritmo intestinal habitual, como diarrea, estreñimiento o sensación de evacuación incompleta

Es importante prestar atención a estos signos y consultar con un especialista si persisten, ya que una detección precoz mejora significativamente el pronóstico del cáncer de colon.

Los especialistas aún no conocen con exactitud qué causa el cáncer de colon, pero sí han identificado varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollarlo.

Tener uno o varios factores de riesgo no significa que se vaya a desarrollar cáncer de colon con seguridad. De hecho, algunas personas sin factores de riesgo conocidos también pueden padecerlo.

Entre los principales factores de riesgo del cáncer de colon se encuentran:

  • Edad: es más común a partir de los 50 años.
  • Hábitos de vida y alimentación: una dieta baja en fibra y rica en carnes procesadas, el sedentarismo, el consumo de alcohol y el tabaquismo pueden aumentar el riesgo.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales: como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
  • Antecedentes familiares de cáncer colorrectal: el riesgo es mayor si hay familiares directos afectados.

Conocer estos factores ayuda a promover la prevención y la detección precoz del cáncer de colon, fundamental para mejorar las tasas de supervivencia.

Si presentas síntomas, lo habitual es comenzar acudiendo a tu médico de atención primaria, quien te realizará una exploración inicial. Si considera que los síntomas podrían estar relacionados con un posible cáncer de colon, te derivará a un especialista en aparato digestivo o a un oncólogo.

El especialista realizará una evaluación más detallada, que suele incluir:

  • Examen rectal
  • Análisis de sangre para detectar signos de anemia o alteraciones en marcadores tumorales

Uno de los principales métodos diagnósticos es la colonoscopia, una prueba en la que un médico introduce un tubo delgado con una cámara para examinar el interior de todo el intestino grueso.

En algunos casos se realiza una sigmoidoscopia, que permite examinar el recto y la parte final del colon.

Además, en España, muchas personas reciben el diagnóstico a través del Programa de Cribado de Cáncer Colorrectal del Sistema Nacional de Salud, dirigido principalmente a personas entre los 50 y 69 años. Este programa utiliza un test de sangre oculta en heces, y si da positivo, se realiza una colonoscopia para confirmar el diagnóstico.

Los resultados de las pruebas permiten a los médicos conocer con mayor precisión el tamaño, la localización del tumor y si el cáncer de colon se ha extendido a otras partes del cuerpo. A esta evaluación se le llama estadificación del cáncer.

Además, el especialista determina el grado del cáncer observando las células cancerosas al microscopio. El grado indica cuán anormales son las células y ofrece una idea de la velocidad con la que el cáncer podría crecer o diseminarse.

Tanto la estadificación como el grado tumoral son fundamentales para decidir el tratamiento más adecuado y predecir el pronóstico del cáncer de colon.

Estadios del cáncer de colon

El cáncer de colon se clasifica en estadios del I al IV, según su extensión:

EstadioDescripción
Estadio IEl cáncer está limitado a la capa interna del colon o recto. No se ha diseminado fuera de la pared intestinal.
Estadio IIEl cáncer ha atravesado la pared del colon, pero no ha llegado a los ganglios linfáticos cercanos.
Estadio IIIEl cáncer se ha diseminado a uno o más ganglios linfáticos cercanos, pero no a otras partes del cuerpo.
Estadio IVEl cáncer se ha diseminado a órganos distantes, como el hígado o los pulmones (metástasis).

Grados del cáncer de colon

El grado tumoral indica cuán diferentes son las células cancerosas respecto a las células normales y qué tan rápido pueden crecer:

  • Grado 1 (bajo): las células son similares a las normales y suelen crecer lentamente.
  • Grado 2 (moderado): las células son algo anormales y tienen un crecimiento intermedio.
  • Grado 3 (alto): las células son muy diferentes a las normales y tienden a crecer o propagarse con mayor rapidez.

La combinación del estadio y el grado ayuda a los profesionales médicos a establecer el tratamiento más adecuado para cada caso de cáncer de colon.

El tratamiento del cáncer de colon es individualizado y es decidido por un equipo multidisciplinar formado por especialistas en oncología médica, cirugía, enfermería, radiología y otras áreas. Este equipo se reúne para determinar el enfoque terapéutico más adecuado para cada paciente.

Tu médico o enfermera te explicará las opciones de tratamiento, sus posibles efectos secundarios y los factores que deberías tener en cuenta para tomar decisiones informadas.

Antes de iniciar el tratamiento, es posible que te hablen sobre un conjunto de recomendaciones para mejorar tu estado físico, salud general y bienestar emocional. Esto puede ayudarte a tolerar mejor el tratamiento y a recuperarte más rápido después de las intervenciones médicas.

Principales tratamientos para el cáncer de colon

La cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de colon. Consiste en extirpar la parte del colon donde se encuentra el tumor. El tipo de operación dependerá del estadio del cáncer y de su localización en el intestino grueso.

En algunos casos, puede ser necesaria la realización de una colostomía temporal o permanente. Esto implica crear un estoma (una abertura en la pared abdominal que conecta el intestino con el exterior) para permitir la evacuación de las heces.

Es habitual que, tras la cirugía, se produzcan cambios en el funcionamiento intestinal, pero en la mayoría de los casos estos mejoran con el tiempo.

La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Puede administrarse:

  • Después de la cirugía: para reducir el riesgo de recaída.
  • Antes de la cirugía (en algunos casos): para reducir el tamaño del tumor.

El tipo y duración del tratamiento dependerá de factores como el estadio del cáncer, tu estado de salud general y tus preferencias personales.

En algunos casos también se pueden emplear otros tratamientos, como la radioterapia (más común en el cáncer de recto), terapias dirigidas o inmunoterapia, dependiendo de las características del tumor.

El tratamiento del cáncer de colon es más efectivo cuando se adapta a las necesidades de cada paciente, y contar con un equipo médico especializado marca una gran diferencia en los resultados.

Cáncer de colon avanzado

Cuando el cáncer de colon reaparece o se ha extendido a otras partes del cuerpo (metástasis), el tratamiento puede incluir terapias dirigidas o inmunoterapia.

Para elegir el tratamiento farmacológico más adecuado, generalmente se realizan pruebas específicas sobre las células cancerosas. Estas pruebas permiten identificar si las células tumorales presentan ciertos cambios genéticos que pueden influir en la respuesta a determinados fármacos.

La quimioterapia sigue siendo una opción habitual para tratar el cáncer de colon avanzado. Además, dependiendo de dónde se haya extendido el cáncer, se pueden usar:

  • Cirugía para extirpar las metástasis en órganos específicos.
  • Ablación, que destruye tumores mediante calor, frío u otras técnicas.
  • Radioterapia, en sus diferentes modalidades, para controlar la enfermedad o aliviar síntomas.

En España, algunos pacientes con cáncer de colon avanzado pueden acceder a ensayos clínicos, que ofrecen acceso a nuevos tratamientos en investigación.

Después de finalizar el tratamiento del cáncer de colon, tendrás revisiones periódicas que suelen prolongarse hasta 5 años. Estas revisiones ayudan a controlar tu recuperación y detectar cualquier posible recaída a tiempo. Entre las pruebas habituales se incluyen:

  • Análisis de sangre regulares
  • Tomografías computarizadas (TAC)
  • Colonoscopias

Si notas nuevos síntomas o tienes cualquier problema entre consultas, es fundamental que lo comuniques cuanto antes a tu médico o enfermero especialista.

Vida sexual

El cáncer de colon y sus tratamientos pueden afectar tu vida sexual. Algunas alteraciones mejoran con el tiempo, pero en ocasiones pueden ser permanentes. Si tienes dudas o problemas, habla con tu médico o enfermero; ellos pueden orientarte sobre qué esperar y ofrecerte soluciones o recursos de ayuda.

Imagen corporal

Los tratamientos para el cáncer pueden influir en cómo te percibes y sientes respecto a tu cuerpo, lo que se conoce como la imagen corporal. Es normal experimentar estas preocupaciones, y existen recursos para ayudarte a manejarlas.

Fertilidad

Algunos tratamientos contra el cáncer pueden afectar la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres. Si estás preocupado por este aspecto, es fundamental que hables con tu médico antes de comenzar el tratamiento para valorar opciones de preservación.

Apoyo tras el cáncer de colon

Finalizar el tratamiento puede provocar una mezcla de sentimientos: alivio, preocupación por el futuro, incertidumbre… Es importante saber que no estás solo y que existen recursos de apoyo en España para ayudarte en esta etapa, como asociaciones y grupos de soporte.

La recuperación tras el tratamiento del cáncer de colon puede ser gradual y variar día a día. Cuidarte a ti mismo con hábitos saludables puede favorecer tu bienestar y salud a largo plazo. Incluso pequeños cambios pueden marcar una diferencia importante.

Si ya llevas un estilo de vida saludable, este es un buen momento para reforzarlo. Y si necesitas ayuda o información, existen múltiples fuentes de apoyo a tu disposición online.

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